Relaciones Tóxicas vs Violencia de Género: Cómo Identificarlas y Salir de Ellas para Proteger tu Salud Mental

En este artículo, como psicóloga experta en violencia de género, te explico cómo reconocer estas dinámicas destructivas y cómo buscar ayuda para salir de ellas.

VIOLENCIA DE GÉNERO

Irene de Ana

10/17/20246 min read

Las relaciones tóxicas y la violencia de género comparten muchas características, pero mientras las relaciones tóxicas pueden existir en diversas formas, la violencia de género tiene un componente de poder y control basado en el género. Identificar los signos de una relación tóxica o abusiva es esencial para proteger tu salud mental y bienestar.

Diferencias entre una Relación Tóxica y Violencia de Género

Una relación tóxica es aquella en la que uno o ambos miembros experimentan conductas perjudiciales que afectan negativamente su bienestar emocional, físico y mental. En este tipo de relaciones, en lugar de sentirse apoyados y respetados, las personas se sienten agotadas, inseguras o incluso asustadas. Las relaciones tóxicas pueden ocurrir en parejas, amistades, relaciones familiares e incluso en el ámbito laboral.

Dentro de una relación tóxica se producen comportamientos dañinos, como la manipulación, el control o el maltrato emocional. En muchos casos, estas dinámicas pueden ser un precursor o parte de un patrón más amplio de violencia de género, donde una persona utiliza el poder y el control para dominar a su pareja.

De acuerdo al artículo 1.1 de la LO 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la violencia de género se define “como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia", y “comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad ". Por tanto, como hemos visto tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas.

Señales para identificar una Relación Tóxica y de Violencia de Género

Falta de Respeto y Desvalorización:

Si constantemente te sientes menospreciado, criticado o tus opiniones no son valoradas, puede ser una señal clara de que la relación no es saludable. En una relación tóxica, la otra persona puede hacerte sentir que tus ideas, emociones o logros no tienen importancia.

Control y Poder:

Una de las características principales de una relación tóxica es el deseo de control, que suele venir acompañado de celos o conductas posesivas.

En una relación de violencia de género, el control puede manifestarse de manera extrema. La persona abusadora puede restringir tu libertad, controlar tus movimientos, tus finanzas o incluso con quién hablas. Este tipo de control puede comenzar de manera sutil, como querer saber dónde estás todo el tiempo, para luego intensificarse y volverse opresivo.

Abuso Emocional y Manipulación:

La manipulación en las relaciones tóxicas puede manifestarse de diferentes maneras, como imponer decisiones, manipular tus emociones... En las relaciones tóxicas, uno o ambos miembros pueden depender emocionalmente de la relación, lo que crea un ciclo de necesidad y control. La persona dependiente puede sentir que no puede vivir sin la otra, a pesar de que la relación le está causando daño.

Las relaciones abusivas suelen incluir maltrato emocional, donde se menosprecia a la víctima, se la culpa de todo y se la manipula psicológicamente. El "gaslighting" es común en estos casos, donde el abusador te hace dudar de tu propia percepción de la realidad. Con el tiempo, puedes llegar a sentir que todo lo que sucede es culpa tuya, lo que alimenta la dependencia emocional.

Falta de Comunicación o Aislamiento:

En las relaciones tóxicas, la comunicación suele ser ineficaz o destructiva. Puede haber discusiones constantes sin llegar a soluciones, o tal vez la otra persona evite hablar sobre los problemas, creando un ambiente de tensión. En lugar de resolver conflictos, las discusiones suelen acabar en acusaciones, insultos o silencios prolongados.

Una táctica común en la violencia de género es aislar a la víctima de su red de apoyo. El abusador puede criticar a tus amigos o familiares, hacerte sentir que nadie más te entiende o que no necesitas a nadie más. Este aislamiento refuerza el control y te hace depender cada vez más de la relación tóxica.

Amenazas y Miedo:

Si te sientes constantemente en alerta o temeroso de expresar tus verdaderos pensamientos o emociones, esta es una señal clara de que la relación está afectando tu bienestar emocional. En las relaciones tóxicas, es común que las personas eviten ser ellas mismas por miedo a la reacción de la otra persona.

En las relaciones de violencia de género, el miedo se utiliza como una herramienta para mantener el control. Puede haber amenazas directas o implícitas de violencia, de hacerte daño a ti o a tus seres queridos, o de difundir mentiras sobre ti. Este miedo te paraliza y dificulta la posibilidad de salir de la relación.

Ciclo de la Violencia:

La violencia de género sigue un patrón cíclico, donde los episodios de maltrato se alternan con periodos de arrepentimiento y promesas de cambio. Este ciclo genera confusión emocional en la víctima, quien puede llegar a creer que las cosas mejorarán. En las relaciones tóxicas, este ciclo también puede estar presente, donde los momentos de aparente calma y cariño se entrelazan con episodios de maltrato.

¿Cómo puedo salir de una relación tóxica y abusiva?
  • Reconoce los Signos: El primer paso es aceptar que estás en una relación tóxica o abusiva. Esto puede ser difícil, ya que a menudo nos aferramos a la esperanza de que la otra persona cambiará o que las cosas mejorarán con el tiempo. Sin embargo, es crucial ser honesta contigo mismo sobre cómo te sientes en la relación. Reconocer que estás en una relación que está afectando tu salud física y mental es fundamental para poder tomar acción. 

  • Busca Apoyo: No tienes que enfrentarlo sola. Busca apoyo en amigos, familiares o un terapeuta que te ayude a ver la situación de manera objetiva y te dé la fortaleza emocional necesaria para salir de la relación. Hablar con alguien de confianza puede brindarte el apoyo emocional que necesitas durante este proceso.

    Salir de una relación de violencia de género o tóxica puede ser complicado y, a menudo, peligroso. Buscar apoyo profesional es vital. Como psicóloga experta en violencia de género, te puedo ayudar a desarrollar un plan de seguridad, reforzar tu autoestima y proporcionarte las herramientas emocionales necesarias para salir de la relación de manera segura.

  • Pon Distancia: En muchos casos, la mejor manera de liberarse de una relación tóxica es crear distancia. Esto puede ser emocional, física o ambas. Alejarte te permitirá recuperar tu espacio mental y claridad para tomar decisiones sin la influencia constante de la otra persona.

    En otras ocasiones, la única forma de romper verdaderamente una relación abusiva es cortar completamente el contacto. Aunque este paso puede parecer extremo, puede ser necesario para proteger tu salud mental y bienestar. Si la relación ha sido especialmente dañina o abusiva, romper el contacto te permitirá sanar más rápido y con menos interferencias.

  • Rompe el Ciclo de Dependencia: La violencia de género y las relaciones tóxicas a menudo crean un ciclo de dependencia emocional. Puede parecer que no puedes salir de la relación o que necesitas a la otra persona para sentirte completa, pero este es un efecto del abuso psicológico. La terapia te ayudará a romper este ciclo, reconstruyendo tu identidad y tu autonomía emocional.

  • Desarrolla un Plan de Salida: Salir de una relación abusiva puede requerir un plan cuidadoso. Si hay violencia física o amenazas de violencia, es importante desarrollar un plan de seguridad. Este plan puede incluir hablar con amigos o familiares de confianza, contactar con una organización de apoyo a víctimas de violencia de género, y buscar refugios o recursos que te protejan en el proceso de salir de la relación.

  • Recupera tu Identidad: La violencia de género y las relaciones tóxicas suelen erosionar la autoestima y distorsionar la identidad de la víctima. Después de salir de la relación, es crucial trabajar en la recuperación emocional. La terapia te ayudará a reconectar contigo misma, fortalecer tu autoestima y aprender a establecer relaciones más sanas en el futuro.

Las relaciones tóxicas y la violencia de género tienen un impacto devastador en la salud mental y el bienestar emocional. Reconocer los signos y buscar ayuda es esencial para salir de estas relaciones dañinas. Si te encuentras en una relación tóxica o de violencia de género, recuerda que no estás sola y que siempre hay una salida. Busca apoyo, establece un plan de acción y comienza el camino hacia tu recuperación.

La psicoterapia es una herramienta fundamental para quienes han sufrido violencia de género o relaciones tóxicas. A través de diferentes enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia humanista, es posible sanar las heridas emocionales y recuperar el sentido de seguridad y autonomía. En mi trabajo como psicóloga especializada en violencia de género, ofrezco un espacio seguro donde puedes procesar el trauma, reconstruir tu autoestima y aprender a establecer relaciones más saludables.

Estás en el camino de recuperar tu libertad, pero no tienes por qué hacerlo sola. Déjame ayudarte en tu proceso, reserva una primera sesión gratuita para hablar sobre ti y lo que te preocupa.